Las personas con discapacidad en Andalucía cuentan desde hoy con un marco legal más sólido para ejercer sus derechos de accesibilidad. Ha entrado en vigor el decreto 94/2025, aprobado el pasado abril, que establece el procedimiento para el reconocimiento oficial de los perros de asistencia, su identificación, el carnet electrónico de vinculación y la regulación de los centros de adiestramiento.
Este decreto desarrolla la Ley 11/2021 y busca garantizar el derecho de acceso a entornos públicos y privados por parte de personas con discapacidad o determinadas condiciones de salud acompañadas por perros entrenados específicamente para su asistencia. La norma supone un paso significativo hacia una sociedad más inclusiva y accesible.
El nuevo reglamento establece que el reconocimiento de un perro como asistente debe ser solicitado por la persona usuaria o, en su caso, su representante legal. Una vez acreditado, el animal deberá portar un distintivo visible en su arnés o collar, y el usuario dispondrá de un carnet digital que acredite la unidad de vinculación.
En lo relativo a los centros de adiestramiento, el decreto exige que estos cuenten con personalidad jurídica, estén inscritos en el Registro Único de Ganadería de Andalucía y dispongan de profesionales cualificados. Además, deberán certificar que los animales cumplen con la función para la que fueron entrenados.
El Registro de Perros de Asistencia de Andalucía queda adscrito a la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad y se dividirá en dos secciones: una para inscribir las unidades de vinculación y otra para los centros de adiestramiento. Este registro se integrará en la plataforma RAIA, gestionada por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios.
Con esta nueva normativa, Andalucía refuerza su compromiso con la autonomía personal y la igualdad de oportunidades, ampliando los mecanismos para proteger y reconocer el papel fundamental que desempeñan los perros de asistencia en la vida diaria de muchas personas.